lunes, 10 de septiembre de 2012

Farmacéuticas VIII - Las Cobayas de Ganem III

 El 7 de septiembre de 2012, Enrique Ganem hablaba de ciertos drogas sicotrópicas:

"Sobre qué se debe hacer: aplicar ciertos medicamentos. Bueno, hay medicamentos que se supone que sirven para tratar de modular el carácter y hacer que la gente empiece a comportarse de una manera más normal. El problema es que todos estos medicamentos  tienen efectos secundarios delicados. El más utilizado, el más famoso, es el metilfenidato...En algunos casos da resultados muy buenos, pero no siempre da resultados buenos...Estos medicamentos tienen que ser aplicados con mucha vigilancia, pueden llegar a producir alteraciones importantes en el comportamiento, que en casos afortunadamente raros pueden llevar incluso al suicidio. Así que no son medicamentos que na'más se dan y ya."

A continuación se analiza lo dicho por Enrique Ganem.


I - La comparación

Es notable la diferencia de tono entre la cita de arriba

"El problema es que todos estos medicamentos  tienen efectos secundarios delicados...En algunos casos da resultados muy buenos, pero no siempre da resultados buenos"

y su posición en el tema Paxil:

"Hay que decir que el componente principal del Paxil es una sustancia que si bien en general tiene muy buenos efectos, es un excelente antidepresivo, etc, la paroxetina, que es el componente activo de este medicamento tan popular, parece que produce...no es adicción pero si una especie de dependencia que es muy difícil de quitar"

Igualmente, se nota una diferencia entre la idea final

"Estos medicamentos tienen que ser aplicados con mucha vigilancia, pueden llegar a producir alteraciones importantes en el comportamiento, que en casos afortunadamente raros pueden llevar incluso al suicidio. Así que no son medicamentos que na'más se dan y ya."

y su alegre comentario de  aquel artículo ya citado:

"La realidad es que cuando estos medicamentos son utilizados bajo vigilancia de un médico responsable, en general tienen resultados muy positivos. Por eso están en el mercado. Algunos como la paroxetina...se encuentran en el mercado desde hace décadas. Entonces, no creas que están haciendo experimentos contigo. Lo importante es que busques un médico...que permitas que el médico haga su trabajo"


II - La diferencia

Es innegable que algo ha aprendido Enrique Ganem sobre los fármacos que menciona en sus explicaciones. Y bien sea por necesidad de permanecer creíble o porque tiene un nuevo concepto de los fármacos y su realidad, la nueva forma mucho más cauta y preventiva de referirse a los sicotrópicos mencionados usada por Enrique Ganem en esta última intervención evita lo peor de aquella infame alocución de enero sobre el Paxil.

Hay una gran diferencia entre recomendar entregarse a un médico muy probablemente sobornado, y tener en cuenta a priori que esas drogas son riesgosas y que muy probablemente no se va a salir indemne del contacto con ellas, lo cual es un gran progreso desde el punto de vista de un escucha que necesita información veraz.

Si bien en el artículo anterior ya se notaba cierto cambio, más cosmético y forzado que real, en este nuevo comentario hay un cambio mucho más definido y reconocible hacia una actitud menos festiva y más precautoria sobre los sicotrópicos de receta.


III - Lo que falta

Si bien el cambio señalado en la posición de Enrique Ganem sobre las drogas sicotrópicas es positivo y tranquilizador, falta aún mucho camino para llegar a un objetivo aplaudible.

El introducir un tibio elemento de precaución dista aún de la realidad de los fármacos de patente:

"Un nuevo estudio llevado a cabo por el Instituto de Medicina Basada en Evidencia en Alemania halló que el 94% de la información contenida en literatura promocional enviada a médicos por compañías farmacéuticas tiene absolutamente ninguna base en hechos científicos. Virtualmente toda la información en los folletos promocionales ha sido distorsionada o exagerada, reveló el estudio.

Por ejemplo, según se citó en el estudio, guías médicas de grupos científicos son citadas mal, los efectos secundarios de las drogas son minimizados, grupos de pacientes son definidos erróneamente, resultados de estudios son suprimidos, efecto de los tratamientos son exagerados, los riesgos son manipulados y muchos efectos de las drogas son en realidad tomados de estudios en animales, no en humanos aunque las drogas estén dirigidas a consumo humano"   Referencia

La investigación puede ser consultada aquí.

Ante este estudio de un organismo serio, se puede ver que la nueva posición de Enrique Ganem es aún lejana a la que debería privar en un criterio juicioso acerca de las mercancías del cártel de crimen organizado llamado industria farmacéutica.


Conclusión

Hay un cambio importante en el enfoque de Enrique Ganem hacia los venenos más peligrosos de la industria farmacéutica. Sin embargo, falta mucho camino por recorrer hasta una posición que realmente beneficie al escucha.


Referencias

Antecedente: Las Cobayas de Ganem II

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