domingo, 13 de marzo de 2016

La Feligresía de la Ciencia XXV - El Círculo de NADA

En esta serie he mostrado una cantidad de casos que exhiben descarnadamente la realidad de los adeptos de tropa del seudo-escepticismo. En esta ocasión presento un caso más que confirma su realidad.


I - El Autor

Manuel Cros  es un diseñador español, mejor conocido como coautor del texto "Qué es la homeopatía? Una visión crítica" ( cuyo análisis puede encontrarse aquí ), obra originalmente patrocinada por la organización española Círculo Escéptico ( que ya la sacó de línea en su sitio oficial ) y que pretende ilustrar al público sobre la verdadera historia y naturaleza de la homeopatía desde un punto de vista científico.

Adicionalmente, Cros mantiene un blog llamado La Ganzúa donde ha publicado una serie de artículos denostando la homeopatía con el mismo estilo y grado de fundamentación que el texto del Círculo Escéptico ya referenciado, según se podrá apreciar en el presente análisis.


II - Mi Odio Es Estrictamente Científico

En el artículo "NO HAY DILUCIÓN PEQUEÑA SI EL ENGAÑO ES SUFICIENTE", Cros arremete contra la homeopatía con la virulencia ya mostrada en el texto elaborado para el Círculo Escéptico:

"Los partidarios de la Homeopatía defienden que el poder terapéutico de los productos homeopáticos a altísimas diluciones -en las que no existe ni una sola molécula de principio activo, como hasta ellos mismos reconocen- se debe a un misterioso concepto que denominan "memoria del agua", en virtud del cual el agua resultante del proceso de elaboración del producto "recuerda" las propiedades benéficas y sanadoras de la sustancia que originalmente se diluyó en ella, y esto a pesar, como dije antes, de que no exista finalmente ni una sola molécula de dicha sustancia."

Como prácticamente la totalidad de los adeptos hispanoparlantes, Cros redacta su texto para dar la idea de que la homeopatía se compone exclusivamente de diluciones más allá del límite de Avogadro y así poder descalificarla más fácilmente.

A Cros le tiene sin cuidado que exista amplia información sobre el uso de bajas potencias en homeopatía, incluyendo una investigación histórica elaborada por el Instituto para la Historia de la Medicina, parte de la Fundación Roberth Bosch ( y que se analiza en este artículo ) que explica:

"Desde una perspectiva histórica, los modos predominantes de prescribir han cubierto el espectro completo desde el uso de bajas potencias ( incluyendo tinturas madre ) hasta el uso exclusivo de potencias muy altas.
...
En 1948, por ejemplo, el médico homeópata Karl Saller registró las medicinas homeopáticas más usadas en el Hospital Homeopático Stuttgart, listando en total 150 medicinas. Muchas de ellas (24) fueron administradas como tinturas madre, más comúnmente se administraban bajas potencias que iban de 2X a 4X. Alfons Stiegele (1871—1956), el director de este hospital y clínico homeópata líder, usualmente no prescribía potencias arriba de 15X".

con lo que se puede concluir  que, en contra de lo que Cros afirma, no hay límite inferior para las potencias homeopáticas e incluso las tinturas madre son usadas.


III - La Ciencia Está En Nuestros Corazones, No Necesitamos Referencias

Dice Cros:

"...o por qué la acción que confiere al agua el poder de recordar es agitar el frasco correspondiente determinadas veces, o incluso golpearlo contra el lomo de una Biblia."

Si se sigue el enlace al final de su frase, se puede ver que apunta al blog de Luis Soravilla, cuya entrada referenciada "explica" el punto de marras de esta forma:

"Se sacude el cazo con energía. Los homeópatas dicen que se procede a la sucusión, para dinamizar la mezcla (sic). El fundador de la homeopatía, Hahnemann, lo hacía dando dos golpecitos al cazo con el lomo de una Biblia. Con darle un par de golpes al cazo con la mano ya vale. No muy fuertes."

Se puede verificar fácilmente que el texto de Soravilla ( quien declara ser ingeniero industrial, licenciado en humanidades y escritor ) no contiene absolutamente ninguna referencia científica o histórica para sustentar su "explicación".

Es fácil contrastar tanto a Cros como a Soravilla:

Como se cita en el artículo sobre la conferencia de Randi en Princeton, en esta página del libro "Lecciones en la Teoría y Práctica de la Homeopatía" por R. E. Dudgeon, hay una discusión sobre las ideas de Hahnemann respecto de la sucusión. Particularmente dice ( refiriéndose a Hahnemann ):

"Por el contrario, él dice ahora que con sacudidas vagas la dinamización no se efectúa, y aconseja dar diez, veinte, cincuenta e incluso más sucusiones, golpeando la botella cada vez contra algún cuerpo sólido elástico. En otra parte de este libro él formalmente retira el consejo que había dado previamente acerca de las dos sucusiones para cada dilución, y afirma que no puede potenciar demasiado fuerte, y por tanto recomienda diez golpes de sucusión para cada dilución"

Es entonces evidente que no sólo la cantidad mencionada por Soravilla fué cambiada por el propio Hahnemann y por tanto hace siglos que no está en vigor, sino que la forma descrita ( un par de golpes con la mano no muy fuertes ) es una mentira diametralmente opuesta a lo que Hahnemann planteó y estudiosos de su doctrina consignaron.

De modo que Cros, coautor de un artículo de referencia para el Círculo Escéptico, una organización supuestamente seria, usa como fuente para sustentar un punto a otro sujeto sin grados académicos en el tema en cuestión, quien no sólo tampoco ofrece ninguna referencia científica o histórica seria, sino que tergiversa la información para ridiculizarla.


IV - La NADA ( Homeopática ) Es Mi Única Certeza

Dice Cros:

"Lejos de acobardarse y dar por evidente que defienden lo indefendible, los homeópatas contraatacan tildándonos a los escépticos de ignorantes, ya que -afirman- la Homeopatía también funciona a bajas diluciones, en las que sí existe principio activo en el preparado final, con lo cual produce los mismos efectos, si no mejores, que los medicamentos tradicionales. Pero esto, lejos de ser un argumento potente como creen, no es más que otra prueba de su enroque irracional, porque digo yo que:
  1. Siguen sin demostrar cómo operan las sustancias activas si se utilizan precisamente para lo contrario que las utilizamos el resto de los mortales. Por ejemplo, cómo es que una dilución de cafeína puede servir como tranquilizante. O por qué para "curar" el lagrimeo excesivo se recomienda cebolla."
Después de dar la idea de que la homeopatía es sólo altas diluciones ( como se cita en la sección II ), Cros presenta la existencia de bajas potencias pero no como un hecho verificable sino como un argumento calificado de enroque irracional, basado en que

Siguen sin demostrar cómo operan las sustancias activas si se utilizan precisamente para lo contrario que las utilizamos el resto de los mortales.

Es claro que Cros se refiere a la Ley de los Semejantes ( también llamada Principio de Similares ), que postula usar sustancias para curar la condición que causan en una persona no afectada. Los ejemplos de cafeína y cebolla confirman esta interpretación.

Sin embargo, en esta respuesta Cros dice:

"¿Sabes que los productos homeopáticos tienen una cantidad moderada (extraordinariamente moderada, diría yo) de NADA? Que poco alcohol estimula y que mucho adormila lo sabemos todos, ¿pero qué hace un poco de NADA a pequeñas dosis y a grandes dosis?"

Como se puede ver, Cros cree con tanta fuerza que un hecho ( el uso de bajas potencias ) desaparece por no saber las causas de ese hecho, que vuelve a su artículo de fe con total convicción.

Pero no sólo eso: convencido hasta la muerte de que las bajas potencias no existen, se atreve a dar un ejemplo de aplicación de eso que apenas unos renglones arriba ridiculizaba, o sea el que las sustancias operen "al contrario".

Efectivamente, el ejemplo del alcohol es una muestra de que, acotado y sujeto a las restricciones que sean, el fenómeno de inversión del efecto no sólo existe sino que se puede observar fácilmente.

Mientras que una mente normal y curiosa se preguntaría cuáles son los acotamientos del fenómeno y si la homeopatía trabaja dentro de ellos o dónde y cómo los rebasa, la mente de Cros sólo acierta a enunciar la tabla del cero: cualquier cosa por NADA es NADA.


V - El Rechazo Automático A La Herejía Es Virtud, No Pecado

Ante mi cita de una investigación de la Universidad de Oslo que muestra la medición científica de la inversión de efecto de una sustancia, la respuesta de Cros es:

"A mí ese estudio (o el extracto de el que publicas) no me dice absolutamente nada. ¿Qué factores entraron en la medición del grado de angustia mental, el gas, el azúcar, la temperatura, la cantidad, la presencia o no de cafeína en ellos?"

Como se puede comprobar, mi cita sólo incluye una parte del resumen del artículo, a saber el nombre de la investigación, los autores, objetivos y resultados.

En este artículo de la Universidad Estatal de Carolina del Norte ( EEUU ) se explican las partes de un artículo científico:

"Título - establece brevemente sobre qué es el artículo.
Resumen - sumariza el artículo completo.
Introducción: establece el contexto para la investigación...
Materiales y Métodos - describe el procedimiento de la investigación.
Resultados - reporta el resultado del procedimiento de investigación.
Discusión - interpreta los resultados, explicándolos y comparándolos...
Conclusión - enfoca al lector en lo importante de la investigación..."

Este artículo de la Universidad Kenyon ( Ohio, EEUU ) abunda en la explicación de la sección de Materiales y Métodos:

"Los métodos describen tanto técnicas específicas como la estrategia experimental general usada por los cientificos. Generalmente la sección de métodos no necesita ser leída en detalle. Refiérase a esta sección si tiene una pregunta específica sobre el diseño experimental"

Cros, quien es coautor de un documento de 57 páginas para una organización que proclama "Nuestro compromiso será investigar de modo objetivo, siguiendo la metodología científica y la de las disciplinas humanísticas", pretende no tener Ni Puta Idea(MR) de la estructura de un artículo científico con el fin de descartarlo rápidamente.

Como he planteado en muchos casos de este tipo, esta situación plantea dos alternativas: que Cros si sepa algo que necesariamente debería saber para la tarea que ya realizó, o que no lo sepa.

El primer caso representa la falsificación científica tan común entre los seudo-escépticos, donde incluso personas con doctorados son capaces de decir absolutamente cualquier cosa, como afirmar que una revista arbitrada no es arbitrada para calumniarla ( véase el caso Méndez Rojas ) o que 10¹² es mayor que 10²³ ( véase el caso Silva Ayçaguer ), con tal de denostar al objeto de su odio ideológico.

El segundo caso es también endémico del seudo-escepticismo, por que esta gente trata de aislarse de verdades incómodas y profesa una ignorancia que se ve reflejada continuamente en sus expresiones ( el caso Randi/Princeton es quizá el más representativo y escandaloso de todos ).

En ambas alternativas, es claro que Cros es incapaz de ser referencia de nada más que esa fe enfermiza y facciosa que exhibe en sus textos.


VI - La Santidad Me Impide Escucharte Más

Y como en la inmensa mayoría de los casos seudo-escépticos, este termina en la censura:

Cros no publica mi contraréplica, donde le apunto a la investigación del Instituto para la Historia de la Medicina que demuestra sin lugar a dudas la mentira de los que dicen que la homeopatía en general es nada.

Este miedo de los seudo-escépticos a la discusión abierta constituye una de las piedras basales de su ideología y se ve por todos lados, a todos los niveles de la jerarquía ideológica y mediática.

Ejemplo arquetípico de ello es la reacción del seudo-escéptico mexicano Martín Bonfil, que ( como se narra en este artículo ) al ser exhibido en su calumnia canalla afirmando que un científico muerto ocho años antes "es un charlatán que sigue empeñado en defender lo indefendible", en lugar de pedir disculpas o cuando menos rectificar, hace esta científica declaración:

"Estimados lectores: Grrr es un personaje afectado de sus facultades mentales. Favor de no hacerle caso. Tampoco sé por que esta obsesionado con refutar todo lo que yo o Enrique Gánem decimos (pero gracias por ponerme en la misma lista que él). Si encuentro una forma de bloquearlo de aqui, lo haré. Mientras tanto, recuerden: don't feed The Troll!!"

Otro ejemplo es el de Fernando Frías, líder y superior de Cros ( quien en el punto 2 de sus objeciones traiciona su sumisión propia de jerarquías verticales ) que en esta entrada de su blog parece tener la última palabra en su discusión conmigo por que no publica mi respuesta, para que el lector casual crea que fuí incapaz de responderle.

La forma en que los adeptos de esta gente aprenden a censurar en los hechos el pensamiento crítico se puede ver en el comentario citado en el caso Randi/Princeton, donde uno dice:

He estado tentado de borrar tus dos comentarios porque sólo buscan desinformar, pero al final los he dejado en aras de la libertad de expresión de la que tanto se habla."

Uno ejemplo más es la referencia dada por Cros ( en el punto 1 de sus objeciones ) para sustentar el uso homeopático de la cebolla, que es un blog que sólo acepta comentarios a sus publicaciones por parte de los miembros del blog.

Y en los extraños casos donde la censura no se practica en forma preventiva, hay métodos intermedios, por ejemplo el aplicado a este comentario, donde el administrador edita el enlace para que los lectores no puedan consultar el análisis al que se refiere su texto y guarda silencio cuando apunto esta tramposa modificación.

Actualización 14/03/2016: Hoy lunes me encuentro con que las estadísticas del blog indican un acceso originado en el artículo aquí analizado y los comentarios pendientes de publicarse en el blog de Cros ( tanto la respuesta mencionada como la notificación a Cros de este análisis ) ya están publicados. Obviamente Cros leyó tanto la notificación como este análisis, y esta sección lo "animó" a publicar los comentarios faltantes, en esa actitud simuladora que es esencial del seudo-escepticismo.
 

VII - El Estándar Seudo-escéptico

Las secciones anteriores permiten concluir que el caso de Manuel Cros es nuevamente típico de su ideología:

Un difusor cuya misión es propagar su ideología disfrazándola de divulgación científica, deformando los hechos para que el público ignorante acepte y repita las mentiras presentadas creyendo que son conocimiento sólido.

Es difícil pensar que alguien pueda ser incluído en este modelo por error despues de ser coautor de un documento de 57 páginas que tiene exactamente el mismo método y estilo, pero por si quedaba duda, el presente análisis demuestra que Cros es congruente con su modus operandi y pinta de cuerpo entero a su organización y su caudillo.


Conclusión

Se muestra nuevamente que la "ciencia" del seudo-escepticismo es sólo una colección de distorsiones y calumnias destinadas a alejar a la gente de la homeopatía.


Enlaces

Antecedente: Peligrosa Ignorancia
Continuación: Ética Científicamente Prescindible II

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