domingo, 17 de mayo de 2015

El Sacerdocio de la Ciencia XXVII - Maestría en Invención de Datos

En este artículo se analizará el texto "La Homeopatía: ¡Un unicornio en la práctica médica!", uno más de los documentos que pretenden explicar qué es la homeopatía desde la perspectiva del negacionismo homeopático, esta vez por Eduardo Sánchez Lara, un estudiante de maestría en un área afín ( ciencias químicas ).


I - El Estilo

Como ya se hizo una constante, se advierte que los textos que escriben los negacionistas de la homeopatía no tienen la menor intención de ser objetivos o plantear hechos precisos y verificables antes de sacar conclusiones.

Todos los textos hasta ahora analizados están escritos, como dijera el infame charlatán Randi, con un caso qué probar, y proceden a la burla y el epíteto vulgar apenas empiezan, lo cual desde luego resulta completamente incompatible con una filosofía racional, crítica y científicamente concebida, según las pontificaciones de sus adeptos.

Por ejemplo, apenas en el tercer párrafo, Sánchez Lara ya se está burlando del principio que pretende explicar:

"Lo similar se cura con lo similar es una regla que suena “muy lógica” como para ser creída, a no ser porque cuando ésta no le funcionaba, Hipócrates usaba el otro aforismo, el de los contrarios: 'Lo opuesto cura a lo opuesto: Contraria contraris curentur o Contraria curentur oponenda'.

Por supuesto, no hay absolutamente ningún soporte o referencia que justifique calificar esta idea de regla a modo, ni cita histórica que muestre que Hipócrates cambiaba de método "cuando ésta no le funcionaba".

Otro ejemplo:

"Figura 3 Preparaciones homeopáticas comerciales. En el más próximo se puede leer la leyenda 5CH (Concentración Hahnemanniana 5)."

Como se puede leer en el texto del Círculo Esceṕtico ( la organización negacionista de la homeopatía más influyente del mundo hispanoparlante ) La Homeopatía: una visión crítica:

"En el primer caso tendríamos una dilución 1DH (decimal de Hering) y en el segundo una dilución 1CH (centesimal Hahnemanniana)."

Al igual que todos los seudo-escépticos analizados en este blog, Sánchez Lara pretende que sus platicadas llenas de invectivas e inventos sean tomadas por ciencia aunque es incapaz de consultar algo tan simple como el significado de unas siglas, incluso en los documentos de referencia de su ideología, seguramente por que está dirigido a un público tan ignorante y estúpido que no considera necesario fundamentarse.

Y obviamente, para un público estúpido, la Estupidización de la Ciencia es lo más adecuado.


II - Estupidizando La Ley De Los Semejantes

Dice Sánchez Lara:

"Según la homeopatía una persona enferma puede sanar si se le administra una sustancia débilmente dosificada, igual a la que en “cantidades normales” le causa los mismos síntomas a una persona sana (Figura 2).

De acuerdo con lo anterior, una persona con diarrea podría curarse con algo muy diluido que a otra persona sana le provocase diarrea…, ¡un laxante con cantidades ínfimas de fenolftaleína podría ser la respuesta! (Cortés, 2011). Y el lagrimeo de un enfermo podría curarse con un medicamento homeopático que a una persona sana le cause lagrimeo, quizá un extracto muy diluido a base de cebolla."

Compárese la cita anterior con el planteamiento hecho en el texto del Círculo Escéptico ya referenciado:

“Hahnemann precisa la Ley de la Similitud en su obra fundamental, el “Organón de la Medicina Racional “, publicada en 1810:

Toda sustancia activa farmacológicamente, provoca en el individuo sano y sensible un conjunto de síntomas característicos de dicha sustancia.


Todo individuo enfermo presenta un conjunto de síntomas que caracterizan a su enfermedad.


La curación se puede obtener mediante la administración de una pequeña cantidad de la sustancia cuyos efectos sean similares a los de la enfermedad.”

Como se puede ver en el texto del Círculo Escéptico ( que nadie podría acusar de deformar las cosas a favor de la homeopatía ), lo que Hahnemann postula es que el conjunto de síntomas es característico de un padecimiento.

Sánchez Lara no intenta siquiera demostrar por qué si o por qué no existe algo como un conjunto de síntomas característico de cada padecimiento.

Para evitarse ese trabajo, cita en forma mentirosa esta ley homeopática y luego se dedica a desarrollar su disparate en tono de mofa ( que es la idea que los seudo-escépticos tienen de la ciencia ), burlándose de su propio invento de que la cebolla corregiría el lagrimeo, cuando ls Ley de Hahnemann no tiene absolutamente nada qué ver con lo que Sánchez pretende rebatir.

Hay que tener claro que el argumento de Sánchez Lara no es demasiado original. De hecho, el propio texto del Círculo Escéptico enseña a los embaucadores a tergiversar en esa forma la Ley de Similares ( según se explica en el punto Ie de este artículo ).

El asunto aquí es que el referido texto cita el Principio de forma precisa, exhibiendo a todos aquellos que inventan su propia versión de esta Ley para evitarse el riesgo que sí corre el documento del Círculo Escéptico: ser contrastados y descubiertos por un lector con capacidad de entender lo que lee.


III - Estupidizando La Dilución

Dice Sánchez Lara:

"La expresión matemática que expresa el grado de dilución Hahnemanniana se puede obtener de la siguiente manera: Una gota del principio activo se mezcla con 99 gotas de disolvente para dar un total de cien gotas de disolución y así sucesivamente:




Preparar una disolución así es matemáticamente posible pero físicamente complicado y muy inexacto e incluso imposible si se trata de concentraciones 30CH o 60CH que fueron las más usada por Hahanemann. Es imposible porque el límite molar sería la concentración 12CH, a la cual ya solamente habría una fracción de la molécula del principio activo."

Hay que leer varias veces el texto para apreciar la "genialidad científica" de Sánchez Lara:

Tras describir el proceso de dilución como un procedimiento secuencial simple ( revolver una gota de una solución con 99 de otra ), el autor procede a formular el proceso como una simple proporción en términos de gotas y postular que conseguir esa proporción es inexacto o imposible.

¿Qué tiene de inexacto o imposible tomar una gota de una solución, 99 de otra y sucusionar la mezcla?

¿Qué tiene de inexacto o imposible repetir el procedimiento anterior 6 o 200 o 50mil veces?

Es difícil pensar que una persona adulta y normal pueda realmente creer que repetir un proceso tan simple como el descrito anteriormente sea otra cosa que un procedimiento un tanto tedioso.

Mi hipótesis de trabajo es, considerando la deshonestidad fundamental que los seudo-escépticos muestran en sus planteamientos, que Sánchez Lara calcula que sus lectores se verán impresionados o confundidos por las matemáticas de su "modelado" y perderán de vista que estamos hablando de mezclar 1 gota con 99 gotas, y de ese modo creerán que repetir ese proceso más de 12 veces "es imposible por que el límite molar sería la concentración 12CH".


IV - Estupidizando la Sucusión

Dice Sánchez Lara:

"Otra verdadera chapuza, tanto porque no se puede comprobar como porque no tiene sentido, es que entre una dilución y otra hay que darle al frasco contenedor un cierto número de “dinamizaciones o sucusiones” (sacudidas) con una fuerza tal que le confiera al medicamento mayor o menor “potencia“."

De nuevo el autor recurre al recurso favorito de su religión: las cosas son ridículas por que él dice, y no necesita citar absolutamente ninguna evidencia o soporte.

Lo que Sánchez Lara parece decir con "no se puede comprobar" es que no hay forma de saber si la sucusión se realizó. Esta interpretación se ve reforzada por una expresión posterior:

"Tampoco existe ninguna forma de saber cuantas veces se sacudió el frasco para comprobar “el poder” del medicamento."

Argumentar esto es tan absurdo como decir que no hay forma de saber cuántas vueltas dió un centrifugador usado para separar algún componente en un proceso químico o biológico.

Es obvio que el tiempo o número de vueltas importa para conseguir el resultado final, no es algo que deba obtenerse como dato del análisis posterior del componente.

Pero dejemos de lado puerilidades y enfoquémonos en el sentido de su doctrina: que no hay manera de verificar si la sucusión causa algún efecto en la solución.

Ya que Sánchez Lara no pudo informarse sobre el significado de "CH", difícilmente podría haber descubierto esta investigación científica:

"Estudios de Dispersión Dieléctrica Indican Cambios en la Estructura de Agua Por Medicinas Homeopáticas Potenciadas
... 
Este artículo trata de enfocarse en este punto básico tomando dos medicinas de la misma potencia y dos diferentes potencias de la misma medicina, Arnica Mont 30c, 200c and Anacardium Orient 30c, 200c. Esas potencias están bien por arriba del Límite de Avogadro.
...
Los resultados sugieren que atributos específicos de medicinas y potencias se adquieren por el vehículo ( agua ) en la forma de macromoléculas generadas por el proceso de potenciación de la homeopatía, haciendo una medicina estructuralmente diferente a otra"

Quien se dé el mínimo trabajo de investigar, verá que el trabajo científico referido fué publicada en la Revista de la Institución de Ingenieros de la India, un organismo técnico de la mayor seriedad y profesionalismo.

El experimento consistió en medir la frecuencia de resonancia acústica de las ultradiluciones mencionadas, basado en que a tal frecuencia, las propiedades dieléctricas de un material exhiben abruptos cambios, y que la frecuencia de resonancia está relacionada con las dimensiones de las estructuras internas del material, lo que según Sánchez Lara es algo que "no se puede comprobar" y "no tiene sentido".


V - Estupidizando La Medición Científica

Dice Sánchez Lara:

"b) Si es que la hubiera, la cantidad del principio activo de un medicamento homeopático estaría mucho muy por debajo de lo que la ciencia y la tecnología pudieran detectar para hacerlo válido
...
d) Para demostrar lo anterior, en un experimento muy ilustrativo se ha presentado en una clase de laboratorio de química, el efecto de diluir una muestra de concentración 0.01 M de permanganato de potasio en una relación 1:10 (no 1:100 como en el caso de Hahanemann). Como puede apreciarse a simple vista en la figura 5a, la séptima dilución es incolora. Un espectrómetro de ultravioleta-visible que inicialmente se satura a una longitud de 525 nanómetros, ya no alcanza a detectar muestra por debajo de una concentración de 1×10-6


e) Con cantidades tan extremadamente bajas del principio activo, el efecto que pudiera tener un medicamento homeopático sería semejante al de un placebo o al de rezar una oración al santo de su preferencia."

Como he citado en varios artículos ( por ejemplo mi artículo fundamental sobre diluciones homeopáticas ):

"Mostramos aquí que efectos antagonistas producidos por TSST-1 en la síntesis de IgE por PBMC de pacientes AD depende de la concentración usada: la síntesis de IgE fué inhibida a 1000 pg/mL ( P < 0.05 ) y mejorada  a 0.01 pg/mL ( P < 0.01 ) de toxina )"   Referencia

En este artículo de la Revista Alergia México llamado "Superantígenos y síndrome de choque tóxico. Comunicación de tres casos tratados con gammaglobulina intravenosa", se lee:

"Los superantígenos son toxinas derivadas de productos bacterianos y virales que son blanco del sistema inmunitario y ocasionan una activación masiva policlonal de las células T circundantes. Son potentes mitógenos de células T en concentraciones mínimas ( 0.1 pg/ml ), las cuales son suficientes para producir una liberación inmensa e incontrolada de citocinas proinflamatorias"

Para aclarar el punto, 0.01 pg/mL es 1x10⁻¹⁴, o sea una concentración cien millones de veces menor que la que Sánchez Lara pretende es el límite de detección.

Huelga decir que es altamente improbable que un estudiante de maestría de ciencias químicas ( según el perfil que el autor mismo declara en el artículo analizado ) no sepa que la tecnología actual permite trabajar con efectos de concentraciones millones de veces menores que la mencionada en el texto.


Conclusión

Es difícil decidir qué es peor: que Sánchez Lara sepa que todo lo que plantea es falso, o que no lo sepa.

Lo primero hablaría de qué tan enquistada y extendida está la cultura de la divulgación científica fraudulenta en instituciones presumiblemente serias como la BUAP.

Lo segundo crearía la interrogante de qué nivel académico tienen cuando menos algunos de los graduados de esas instituciones presumiblemente serias.

De una u otra forma, se ve que la ideología que Sánchez Lara orgullosamente representa no tiene nada qué ver con la ciencia o la divulgación científica y es sólo una abigarrada colección de disparates e inventos creados al vapor para denostar al objeto de su odio ideológico.


Referencias

Antecedente: Teología De La Liberación Científica
Continuación: Doctorado En Realidad Asistida III
Relacionado: Transubstanciación Científica I, Transubstanciación Científica II, El Experimento Mahata

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